Disfruta de la libertad de salir cuando quieras. Piensa en este protector de lluvia como en un impermeable para tu cochecito. Cuando el clima haga de las suyas, ponlo y sal a la calle. Tu pequeño y tu cochecito se mantendrán secos. Y un bebé seco y feliz significa unos padres felices. Eso sí, ¡no olvides tu chubasquero!